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17/09/2017
El pulpo a la gallega, conocido en Galicia como “polbo á feira” es sin duda uno de los platos estrella de nuestra cocina tradicional. En vuestro camino hacia Santiago encontraréis infinidad de lugares donde podréis probarlo, pues no hay feria, fiesta ni romería popular en la que no esté presente este producto autóctono de fama universal.

Sólo para que os hagáis una idea de la importancia y del arraigo que tiene este cefalópodo en Galicia, os daremos un par de datos: cada año se subastan en nuestras lonjas alrededor de 3,5 millones de kilos de pulpo por un valor que supera los 20 millones de euros. Además, desde agosto de 2014 Galicia figura en el Libro de los Récords Guinnes por haber servido la tapa de polbo á feira más grande del mundo: 24 profesionales picaron 430 kilos de pulpo en un plato de 5,10  metros de diámetro. Nada más y nada menos. La gesta se logró en O Carballiño, localidad de la provincia de Ourense donde se celebra cada mes de agosto desde hace 52 años la más antigua de las 11 fiestas gastronómicas que existen en Galicia dedicadas exclusivamente al pulpo. Declarada de interés turístico en 1969, recibe cada año la friolera de 50.000 visitantes.

O Carballiño es la meca del pulpo en Galicia. Os sorprenderá que no sea una localidad costera, pero la tradición y la realidad demuestran que es en tierra adentro donde más y mejor pulpo se come. Lo constatan otros pueblos del interior que encontraréis en pleno Camino, como Arzúa y Melide. De hecho, en esta última localidad, que apenas supera los 7.000 habitantes, se encuentra una pulpería de fama internacional: Ezequiel. Y no es la única: A Garnacha, Casa Alongos o Casa Curros son opciones igualmente recomendables para degustar el famoso polbo á feira.

Así se denomina la receta tradicional, que respeta el modo en que el cefalópodo se cocinaba (y todavía se cocina) en las ferias (feiras), de ahí su nombre. El plato consiste en pulpo cocido y cortado en rodajas, rociado con abundante aceite de oliva y espolvoreado con pimentón dulce, pimentón picante y sal gorda. Se sirve en un plato de madera y se come con palillos, normalmente acompañado de patatas cocidas cortadas por la mitad (cachelos) y vino tinto. Al margen del placer para el paladar, la elaboración de este plato es también un espectáculo visual, pues el pulpo se cuece en grandes ollas de cobre y se saca entero con un gancho de hierro antes de ser cortado. Es admirable la destreza y la rapidez de las “pulpeiras” picando pulpos con sus tijeras.

Precisamente porque conocer la gastronomía autóctona no consiste sólo en probar sus productos más conocidos, en Galician Roots hemos diseñado diferentes talleres demostrativos en los que de forma amena podréis ahondar en el proceso de elaboración de algunos de nuestros platos universales: los mariscos, la empanada y, por supuesto, el “polbo á feira”. En este taller conoceréis todo sobre el pulpo, desde que se pesca hasta que llega al plato, y lo más importante, cómo prepararlo y cocinarlo para conseguir la consistencia perfecta. Incluye degustación y un recetario que sin duda os sorprenderá por todas las posibilidades culinarias que ofrece este cefalópodo.

El pulpo, de hecho, es a día de hoy uno de los productos estrella de la nueva cocina gallega y ha dado el salto con fórmulas renovadas no sólo a los fogones de chefs reconocidos, sino a las mesas de infinidad de restaurantes. Es cada vez más habitual cocinarlo y degustarlo acompañado por productos típicos gallegos como los grelos y el queso o por otros como el arroz y las alubias. Seguro que os encantará probar todas estas especialidades pero… ¿os animáis a elaborarlas con vuestras propias manos? Pensando en peregrinos valientes hemos ideado en Galician Roots un taller práctico de cocina creativa. La mejor forma, sin duda, de adentrarse en un nuevo camino.

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