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17/02/2017
No hay un sólo camino, sino miles: tantos como peregrinos, como motivaciones y experiencias vividas, como puntos de partida para una ruta milenaria que tiene como única meta la tumba del Apóstol Santiago.

Cada camino es diferente pero ninguno de ellos se entendería sin Galicia, el lugar en el que confluyen como en un río todas las arterias por las que circula desde hace miles de años la cultura, el arte, las tendencias, la solidaridad y el sentimiento religioso.
Son ocho los itinerarios. Ocho las formas de caminar y sentir.

El Camino Francés
Es la ruta por antonomasia, la de mayor tradición histórica. Su trazado quedó fijado ya en el siglo XI, como atestigua el Códice Calixtino, una guía medieval de peregrinación, de incalculable valor, que seguramente recordaréis por el famoso episodio que protagonizó hace dos años cuando fue robado de la catedral de Santiago por un electricista que trabajaba en el templo.

Este itinerario nace en Francia, de ahí su nombre, y es la continuidad del camino que entra en España por Roncesvalles y cruza las llanuras de Castilla hasta plantarse ante las montañas que durante milenios aislaron Galicia del resto del mundo. Justo en ese punto comienza la dura subida a O Cebreiro, sin duda uno de los puntos emblemáticos del camino y el lugar en cuyo santuario, según han llegado a afirmar algunos autores, se encuentra el mismísimo Santo Grial.

Desde O Cebreiro la ruta os llevará por los bosques autóctonos de la provincia de Lugo y las praderas de los valles coruñeses. Es un trazado de gran belleza paisajística y artística en el que podréis encontrar algunas de las joyas del románico en Galicia.

O Cebreiro – Triacastela (21,7 km)
Triacastela – Sarria (por Samos) (21,3 km)
Sarria – Portomarín (21,6 km)
Portomarín – Palas de Rei (25,4 km)
Palas de Rei – Arzúa (29,4 km)
Arzúa – Pedrouzo (18 km)
Pedrouzo – Santiago (21,1 km)

El número de peregrinos que llega a Santiago a través de esta ruta se supera año tras año, algo que se puede interpretar como una desventaja si preferís la tranquilidad a la masificación. Más del 70% de los 215.000 peregrinos que alcanzaron la Praza do Obradoiro en 2013 lo hicieron posando sus pies sobre las piedras de esta ruta.

El Camino Portugués
Esta ruta medieval, que transcurre hacia el norte desde el país luso, está también entre las preferidas por los peregrinos. Ocupa el segundo lugar tras el Camino Francés.

A diferencia de otros itinerarios donde el trazado es único, aquí son muchas las variantes. Tras cruzar la frontera natural del Río Miño y llegar a la ciudad gallega de Tui, que junto con la de Porto es la preferida como punto de partida, podremos encontrar mayor continuidad en la señalización y el trazado.

El Camino Portugués atraviesa muchos núcleos poblados, lo que garantiza servicios de todo tipo para el peregrino. Como contrapartida, la carretera nacional se impone al camino en muchos tramos. No obstante, os podemos asegurar que las vistas de la Ría de Vigo o el paso sobre Ponte Sampaio, donde los gallegos derrotaron a las tropas de Napoleón, compensarán con creces el asfalto.

Tui – Mos (22,4 km)
Mos – Pontevedra (29,5 km)
Pontevedra – Caldas de Reis (21,9 km)
Caldas de Reis – Padrón (18,6 km)
Padrón – Santiago (24,6 km)

Los que lleguéis a Santiago por el Camino Portugués, no dejéis de dar un paseo por la céntrica Rúa da Raíña (Calle de la Reina), que debe su nombre a Santa Isabel de Portugal, esposa del rey Don Dinís. Según cuenta la leyenda popular, esta célebre caminante completó en dos ocasiones la ruta y se alojó en un humilde hospital de peregrinos situado en esa calle. Corría el año 1.325, pero quizás todavía quede el eco de sus pasos sobre la piedra.

El Camino Inglés
Fue durante siglos la alternativa preferida para los habitantes del norte y del oeste de Europa. Ingleses, escoceses, irlandeses y flamencos llegaban en barco hasta las costas coruñesas para iniciar una ruta que comenzó a caer en el olvido con el avance del protestantismo y cuya memoria se fue perdiendo poco a poco. Quizás por eso a día de hoy sea uno de los itinerarios menos masificados.

Discurre por 18 municipios, muchos de los cuales viven de espaldas a él, y fue recuperado en base a documentos, registros y escrituras que hacían referencia al paso y estancia de viajeros. El camino inglés os llevará por dos localidades clave en la historia y el arte de Galicia; Pontedeume y Betanzos, donde encontraréis vestigios de importantes casas nobiliarias y los mejores ejemplos del gótico gallego.

Esta ruta presenta seis etapas y dos puntos de partida; la Ría de Ferrol y la Ría de A Coruña. Ambas alternativas confluyen en Bruma, una pequeña localidad del ayuntamiento de Mesía donde, según cuentan las crónicas, hubo un hospital para peregrinos.

Ferrol – Pontedeume (27 km)
Pontedeume – Betanzos (19 km)
Betanzos – Bruma (30 km)
A Coruña – Bruma (32 km)
Bruma – Sigüeiro (26 km)
Sigüeiro – Santiago (16 km)

Si realizáis este camino, que combina a partes iguales el carácter costero y rural, debéis saber que Ferrol es el único punto de inicio válido para obtener la Compostela.

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